Transplante y Poda

El transplante

Cómo transplantar un bonsái:

El trasplante es imprescindible para fomentar la buena salud del árbol. Se trata de una tarea muy útil porque, con el transcurso del tiempo, es preciso renovar la tierra en la que crece. Esto se debe a que los componentes nutritivos se agotan y las raíces se desarrollan en exceso.
Un trasplante se realiza con una periodicidad de 2 a 4 años, dependiendo de la fase en la que se encuentre el bonsái. Cuando se halla en etapa de crecimiento, basta con dejar pasar un año. Si está en etapa de madurez, es suficiente con trasplantarlo cada 3 ó 5 años. Se suele llevar a cabo en la primavera, sobre el mes de marzo.
Esta técnica consiste en eliminar una tercera parte de las raíces y en sustituir el sustrato por uno nuevo. Es muy importante que el tiesto tenga algún orificio que permita el drenaje.
Cuando se haya realizado el trasplante, el bonsái requerirá unos cuidados especiales, ya que sus raíces habrán sufrido. Por ejemplo, se ha de mantener alejado de las corrientes de aire y de la luz directa en las próximas tres semanas. El siguiente riego se hará cuando se empiece a secar la superficie del sustrato y no se tiene que abonar o fertilizar durante este tiempo.






La tierra que nutre al bonsái es muy escasa y sin embargo, debe proporcionarle alimento sino también estabilidad. Aunque en el mercado existen mezclas especiales para bonsái, muchos aficionados prefieren preparar su propia mezcla.
Una fórmula básica adecuada para la mayoría de las especies debe contener: una tercera parte de arena, otra de tierra de jardín y una última de turba.



Alambrado

Transplante Jaboticaba

Transplante Jaboticaba
Extraccion del Arbol sin dañar el Cepellon


Extraccion del Arbol


Preparacion del cepellon y corta de raiz


Corte del cepellon


Preparacion de la Maceta Nueva


Arbol transplantado



La poda del follaje

Con la poda del follaje podemos determinar el tamaño así como renovar las hojas y ramas , asearlo y mantener la forma del arbolito.

Con respecto a la frecuencia de las podas, no hay tiempos exactos, dependerá de la velocidad de crecimiento y por lo tanto de la necesidad de la planta. Los pinos tienen un crecimiento más lento, mientras que las acacias crecen a mayor velocidad.

Existen tipos de podas; poda de formación y poda de mantenimiento.

Normalmente el árbol requerirá de varias podas para establecer su forma.
Después de decidir la forma del follaje, se deben eliminar todas las ramas innecesarias se debe elegir un frente, no deben superponerse las ramas ni entrecruzarse para no obstruirse entre ellas, las ramas deben salir limpiamente en forma radial (poda de formación).
Durante la vida del arbolillo se hacen podas menores, generalmente cada dos meses. De igual modo se eliminan yemas que comienzan a crecer y que no nos parece que estén bien ubicadas (poda de mantenimiento).
Los cortes de las ramas deben hacerse al ras del tronco del árbol sin dejar tocones. El resultado final es un tronco